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#elSelgasenParis

8.30 de la mañana del día 8 de enero, el grupo entra en una cafetería de la autopista A8 camino del aeropuerto de Bilbao, y se escucha: "Rafa, ¿dónde están los baños?". Desde ese momento supe que las preguntas que escuchase durante los 5 días siguientes empezarían siempre con “¿Rafa?”. ... Y no me equivocaba. "Rafa, ¿dónde vamos?, Rafa, ¿cuánto falta?, Rafa, ¿hay para sentarse?, Rafa, ¿cuándo vamos para el hotel?” Pero uno lleva ya muchos viajes con adolescentes para dejarse sorprender, así que, en buena previsión, ya había creado yo un grupo de WhatsApp- #elSelgasenParis- nuevas tecnologías obligan, y el día anterior, había preparado y compartido  toda la información necesaria. Así que la respuesta era clara: "Toda la información está en tu móvil!"¡Iluso de mí! Nunca se debe infravalorar la curiosidad de un adolescente, y las preguntas evolucionarían hacia el surrealismo: "Rafa, ¿qué ropa me pongo hoy?"; Rafa, ¿qué le pasa a esa señora que no para de gritar?", Rafa, ¿por qué no echa agua esa fuente"?. y tantas y tantas otras. Para ser justos, y a decir verdad, también ellos han recopilado algunas perlas del profesorado, del tipo: “No miréis sin cruzar”, “Aquí hay mucho amigo de lo ajeno”, “A mí, las broncas en inglés, please”, “No hagáis contacto visual” … para regocijo del grupo durante estos días en la capital francesa.

Un año más, Paris no defraudó, y encandiló a este grupo de 25 alumnos y alumnas de Bachillerato del Selgas, que durante 5 días la patearon a una media de 20km diarios o más, visitando sus principales monumentos: La Tour Eiffel, L'opéra, Le Panthéon, los museos del Louvre y de Orsay…  y sus barrios más emblemáticos: Montmartre, Quartier Latin, Le Marais... ,a pesar de una huelga de transporte muy fastidiosa para nosotros, que no pudo impedir que cumpliésemos  con todo el plan del viaje.

Ahora que ya estamos de regreso, sólo espero que guarden un bonito recuerdo de este viaje. Solo me queda decir que ha sido realmente un placer acompañarles, porque han sabido disfrutar desde el respeto tanto en la puntualidad a los horarios como al descanso de los profesores que les acompañábamos, y eso se agradece mucho. ¡Gracias! Y agradecer también a Merche y Ana que hayan aceptado mi invitación para acompañarnos y su esfuerzo y empeño para lograr que todo saliese adelante a pesar de las circunstancias que vivía la ciudad.